Primer concierto del año, uno cañero, como regalo de reyes anticipado bolo The Electric Alley, con el propósito de seguir probando la lente 24-200 f4-6.3 esta vez en interior, un gran reto para una lente que no está construida para estos menesteres, pero el rendimiento fue mejor del esperado, gracias a la capacidad de isos altos de la Nikon Z6 y la buena instalación de luces que luce la nueva sala Momart Theatre ( hacía años que no pasaba por aquí desde su anterior etapa llamada Anfiteatro).
En cuanto al concierto, otro ejemplo claro de cultura segura, un aforo acorde , mucha separación entre mesas y bien organizado el pedido de bebidas a las mesas vía wassap para evitar transito del personal. Seguimos expectantes al calendario vacunal de la covid19 para ver si podremos recuperar la capacidad de medianos o grandes eventos musicales.